“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

martes, 11 de octubre de 2011


Antoni Gabarre. Fotografìa artìstica.




¡No te salves!
Que sòlo asì eres mìo Y mira que no te hablo de paternalismos vernàculos ni anticuados rituales burgueses ¡yo te digo mìo! Lo he vociferado de noche, todos han escuchado, y me he oìdo entre todos.

Mìo -sin el vejamen de propietario, te explico- ¡ yo te hablo de mìo como de mìa soy ! ¡No te salves! Vivamos el Infierno, mon amour, desgarrador y peleagudo, ardiente y matizado, nebulosa de placeres y profundos menesteres nos sabemos hechizados por el mismo, porque...
Allì està la negaciòn ¡Entonces, allì està el ser! encaramados en el propio estertor el no-yo me redescubre y me ha encontrado desnuda besuqueando mi hermosura allì donde te dije ¡Mìo! porque mìa soy.


N.



"Noire et Blanche" (1926) de Man Ray

Pºeºrºsºoºnºaºrºe

Lucifernia ¿Què hay de nuevo esta vez? Cansada de derrapar calumnias sobre tus inocentes vestales, has retonardo al juego de poder que -èsta vez- acecha a tus retoños. No has entendido que eres libre, tan libre que eres la misma Libertad. ¿Quièns sujeta tus alas, Lucifernia? ¿Quièn sino tu misma, amante de Rimbaud?

No eres màs que la màscara difusora de identidad que supone ser cada ser humano. Es increìble como cada sujeto social es un vector en relaciòn de poder con los otros que se conjugan en un enorme diorama de tira y apriete cuando de intereses se trata y cuando hablamos de materialismo.

Pero eres la creaciòn màs hermosa y menos ignorada que tiene este Universo. En tì respira la esperanza pese al dolor y al mal que has hecho ¿No es una persona su propia salvaciòn y su propio infierno?

No estoy de acuerdo, Jean Paul, Le enfer cest les autres... Non, le enfer cest moi.


N.










Fotografía de Diana Hooper, 2001.

(Nota al pie: adoro las fotografìas estenopeicas, i want to learn how to do it! )



¿Quièn eres? No lo sè muy bien ¿Què buscas? Ya has bebido de mi ser.
Hàlito sofocante que inunda mi habitaciòn a medianoche,
sospecha vacilante de presencias del pasado,
algo han de saber ¡Si hasta me han resucitado!
Han quebrado, nuevamente, la calma de un verano
que no vuelve ¡ Y que no vuelva! Que no complete su regreso
la tristeza automàtica y el desasosiego
el hostigamiento y la angustia
de saber que ya no eres, de saber que ya no

s o y .




N.


sábado, 1 de octubre de 2011

¿ Nunca ? será suficiente.

Las tibias aguas del romance han cubierto el desgaste del acantilado. Desde esas orillas varias veces me he lanzado, casi regocijada en la propia miseria.

Oh, cuántas veces cicatrizará la misma herida.
Mis pies rotos de bailarina, mi columna torcida de pequeña que no quiere crecer, mis manos delgadas sin teclas-sin cuerdas de violín-sin lápiz y papel.


Cuántas veces reinventarse para descubrir, que nunca hubo nada allí, donde los demás modelaron mi ser.


No me gusta, hoy te destruyo estatua de cal y arena. Hoy vuelvo a ser la que nació y -vuelta a morir - despierta de nuevo en sí.


Para qué quiero esta figura que se cotiza en el mercado. A mí déjenme libre


¡yo sólo se volar si me sueltan!






N.

lunes, 15 de agosto de 2011

Salvame



¿Por que este dolor?

Siento a Madam Lamort
Abrazarme y me da frìo

Què dolor, la noche tiesa
Se me rompe en el alma
Es el rocìo ¿Ya amanece?

La aguja envenenada de la traiciòn
Ha contaminado mi sangre

Abro mis venas ponzoñosas
Enseño el ùltimo rasguño a los Dioses

Sin embargo me depuro,
A costas de eso, me desangro

Pero las lagunas rojas no son suficiente ¡jamas!
Para cubrir el azul profundo que hace a mi soledad vacia
Al azote sensual de mis noches
A las sàbanas de piel y a mis marismos

¿Por qué este dolor?
¿Dónde estas y por què?

Cuasi maternal sonrisa
Y las manos como tendidas

El suave olor a algodòn en los brazos
Miel y leche en el viente

Donde estas alma chiquita
¿Sera a vos que te busco?

Miraste al Cielo

Que te devolvió al Infierno
Al hondo sepulcro de desesperación

Despertaste y te miraste en el espejo
De cabellos negros y rostro empalidecido

El unico en donde supiste morir
y revivir
Hasta el hartazgo
Ave fenix

de la desolación
Presa de una ilusion perdida

Pero demasiado bella

Tan lejana y tardia
Como el horizonte utopico
De los maestros del rock.

Ave dolida y herida
Por què serà que sigues llorando?



N.


sábado, 6 de agosto de 2011

Adiós, Ángel



"Renacer

¡Hasta despertar mil veces!

del mismo sueño

en el que muero"

se prometió a sí misma Lucifernia

antes de partir.







¿Dónde has quedado, Angel?

Te has ido. Pero, esta vez, soy yo quien te despide.

Esta vez, sí. Porque me he dado cuenta de que ya no es tiempo para perderme en tu nebulosa. Bajo tu égida he conocido Cielos, pero el descenso es siempre al mismo Infierno de tristes cantos de calandria. Oh Dios, me pregunto por qué te envió a tí. Lo admito, eras... Eras un espectáculo bonito de ver, pero no me basta... No me basta contigo hoy. Ya nadie compra tu mentira.


Me siento limpia ¿Te das cuenta, ángel? Limpia de tus tóxicas influencias. Con los pies en esta tierra, pero no lo suficientemente cuerda como para olvidarme de mi Cielo. Y ahí estás, asique ten cuidado. Porque, lo más probable, es que nos veamos a menudo. Tienes esa dulce manía de mostrarme placeres y hundirlos en mi carne... Me seduces, ángel. Pero me conviertes en un ave de carroña.


Ya no lo harás. Porque ahora me siento libre. Sin necesidad de mentiras que me permitan abrir las alas en jaulas de rencor y de odio. Mis alas, ésas alas que fueron las tuyas por tanto tiempo. Más débiles y costosas, pero mías esta vez... Porque ésta vez, ángel, yo te despido.


Ángel precioso pero tan maligno, salúdame desde tu Infierno de obsesiones e impaciencia. Yo ya no estoy ahí. Yo estoy aquí, aquí contra esto. Solapada en estas letras, inmiscuida en esta realidad: que no es la tuya, ángel. Sé que un día lo entenderás. Y me saludarás desde tu escenario de angustia y desesperación dónde siempre he sido la reina, donde siempre he sido tu mayor pasión.


Tal vez seas una semilla ¿no? Las semillas... Hay de tantos tipos. Es bonito pensar que quizás seas una y hay tantas maneras de entender lo que pueda salir de ti. Y eso me esperanza. Una semilla que caerá en algún campo fértil al que el viento te traslade. Lejos mío, siempre (es obvio)


Y si alguna vez creces y eres cultivado con tanto amor como el que yo no te pude dar... quizás vuelva a verte. Y tal vez ya no me duelas.


Me despido de tu delineado de ojos corroído por lágrimas, de tus vestimentas andrajosas y celestiales, le digo adiós a tus inventos y a tus carcajadas, a tus noches, a tus amores, a tus milagros de mediodía. me reiré mañana de cuántas veces te encontré en el mismo bar con la misma patética sonrisa, y por Dios, qué bien te veías... Confundías a cualquier iluso o desdichado porque le enseñabas su propia miseria pero maquillada de frialdad y de amor lejano. Me dueles aún, aún le dueles a todos. Y es que parece que nunca vas a irte completamente.




Me queda algo de tí todavía. Tus ojos. No he podido quitarme esta mirada.





¿Qué nos queda sin tí, ángel? ¿Qué soy ahora?


¿La Lejana?

¿La Inalcanzable?

¿La que escribe?

¿La que se lee?





Volveremos a vernos ¿Verdad, ángel?

Yo siempre te tuve a mi lado, desde que nací hasta hoy. ¿Será que tu partida es una muerte? ¿La mía? Y esta tristeza, un duelo.


Sabes, no recuerdo la primera vez que te vi. Quizás porque siempre estuviste allí, incluso mucho antes de que yo llegara a este mundo.

Y cuando llegué, me besaste tiernamente, me enamoraste e hiciste que me enamorara perdidamente de ti. Te necesité siempre porque tenerte me permitía no crecer. Lograste un cometido: no he crecido. Aún soy la anciana que recitaba poemas en mi niñez, ahora soy la niña que se avejenta en los recuerdos de anteayer. No he crecido. Interpreto todo esto como una especie de crisis de ausencia, mientras tu... Tú, ángel alicaído, has hecho todo lo que yo he hecho, y yo he hecho todo lo que tú has ordenado... pero no es preciso hablar de mi "yo" porque eso no era ser... Esa eras tu. Marasmo de nostalgia y euforia.


Y ya no soy tu. Porque hoy te despido definitivamente. ¡Te destierro! Condenada al ostracismo, porque te has buscado eso.


Y tal vez no es el mejor trato ni el que verdaderamente mereces, porque repito que has logrado un cometido: has impedido que crezca. Me has dejado todos estos años invadida de fantasmas y recorriendo laberintos para llegar hoy a este día y despertar. Has hecho un buen trabajo, he despertado con más ganas de soñar y más ansias de conquista.


¿Ha oído Dios finalmente mis plegarias?

¿Me reconoce en su Gloria?


No me importa, ángel. Porque tengo un rumbo más allá del tuyo. En el que soy plenamente responsable de mis actos y feliz en cada una de mis elecciones.


Te amo, Ángel, dormiré todas las noches recordándote.







N.





jueves, 19 de mayo de 2011

Hoy no fue un buen día. Los días no son ni buenos ni malos, pero hoy me permito tomar para mí ése clásico ademán mundano y calificarlo como me impera hacerlo: Hoy no fue un buen día.

Este blog no fue hecho para ser diario íntimo, tampoco para publicaciones del caracter de las que pululan en estos tiempos: reseñando toda serie de actividades que a nadie le interesa leer, más allá del morbo posmoderno de querer enterarnos de todo lo que el otro hace (aunque ésto implique rascarse el culo).

Gente, hoy no fue un buen día. Lo digo en serio. No me gustó dormir ni soñar ni hacer lo que hice hoy. Solamente me gustó la clase de danza de la tarde, porque la de la mañana no se dio, me gustó caminar ida y vuelta a mi casa, pero no las discusiones meridianas que tuve con G, me gustó ver a Fausto.

Razones me sobran para decir que estoy agotada. Sin embargo, de decirlo, nadie me creería. Aunque si miran atentos, ésto se nota --> me aburre tremendamente la Universidad (puedo sacarme notas elevadísimas sin asistir a una sola clase ni estudiar... ¿Qué clase de materias son las que curso?) me molestan ciertos compromisos partidarios (Quién me mando a aceptar una Secretaría y tomar la referencia de mi municipio) sólo quiero hacer la única cosa que me gusta hacer además de amar a G: bailar.

Y me duele decirlo. Porque es demasiado doloroso saber y entender cómo todo este tiempo pude camuflar mi verdadero ser y receptar todo lo que los demás demandaban de mí, sin ser yo lo que en realidad quería.

¿Qué me gustaría ahora? No ir más a la Universidad. Hacer Ballet, escribir, ir a las clases de Norberto (ésas eran clases) viajar con G.
Todo esto está sujeto a cambios irrelevantes, pero la matriz es ésa. Exactamente la matriz a la que nunca me replegué. Justamente, es que siempre me han enseñado a no seguir al corazón... Eso que llaman corazón, es uno mismo. Siempre termino obedeciéndome, pero doy más vueltas. Ganas de putear que tengo hoy.

Qué más decir. Hoy no fue un buen día.

jueves, 28 de abril de 2011

Vivir

Nos reìmos.

Y dijimos que eso era la vida;

tirados en el colchòn que atravesaba el piso,
enredabas mi cabello entre tus dedos,
sostenìas con tu tono de voz mi respiraciòn,
ese quebranto que se hace llanto y se hace risa
¡con tanta facilidad!
que te reìs,
musicalmente; te reìs

Entonces no sòlo sè que eso es vivir,
tengo la certeza de que estoy viva.

N.
















Respiro.

Aun existen
primaveras con perfume
a algodòn.

***

cuando los amaneceres
destilan el azul del danubio
en las miradas ajenas
de forasteros amantes

***

Aùn revivo
un dandelion surrealista
en las pestañas
de su amor.



N.

miércoles, 27 de abril de 2011

Miscelànea


(La bella Ilustraciòn es de la Señorita Ruane)


Basta.
(Ya no hay letreros en esta inmunda ciudad que lo griten)

Ignoto "yo"
Algo de tì aùn queda,

hoy te me rebelas...!
pretendes escaparte?

"No hay cementerios de niños
que revivan para buscarte."

Basta.

acà estàs
(¿Crees que no te he visto?)
muy dentro, acà!

¡Es allì dònde crecen las grandes naranjas!
¡donde corrì por primera vez
los laberintos de mi infancia!

justo allì donde no puedo señalarte...
justo allì donde no puedes demostrarme...
que sigues estando.

En cada beso que di sin saber a quien besaba,
en cada hàlito que sentì serìa el ùltimo en este universo,
en cada corte de la piel, en cada ignominioso esfuerzo

por




decir la verdad.

Mujer de lata
mujer rota
pendeja idiota

Las pestañas se me caen
las piernas se me deshojan

me falta el aire,


me falta el escenario...

Basta.
Basta de este yo hijo de puta que pretende que sea otra.

Ya la realidad cuesta,
las mentiras no se sostienen.

Grito al mundo que lo dejo,
entonces renazco
y cuento hasta tres:

Allì, el moretòn.

"La belleza serà convulsiva o no serà"





N.

sábado, 16 de abril de 2011



" La desesperación es motor de la actividad humana que, a fin de cuentas, busca un
sentido. La espiral de la desesperación adquiere giros diversos. Formas que
dependerán de aquello que el desesperado pretende alcanzar. "

Francisco Camacho, La desesperación: arrepentimiento y libertad (análisis de la obra de Soren Kierkeegard, La enfermedad mortal)


Una calle demasiado ancha, demasiada gente, demasiados autos. ¿Por qué de pronto todo me resultaba excesivo? El sol, el calor de un mediodía de invierno, los transeúntes. Me daban ganas de llorar, por lo general caminar por Capital me genera eso. Recuerdo que de pequeña, para mí sólo existía mi barrio, y lo demás era cruzar aguas enemigas.

Aún lo siento así, aunque todo se relativiza con el paso de los años. ¿Cuánto pasó desde que me senté en el pilar de la vereda, con el pino detrás y el pasto mal cortado reflexionando sobre lo que significaría salir de allí?

La calle, la gente, los autos. Todo lo que quiero es volver a sentarme ese pilar. De pronto me duele el estómago y me da vértigo cruzar esa Avenida... Mierda que es ancha ¿Por qué lo es tanto?

Gente. Mucha. Todos vestidos parecidos con detalles diferentes. Me hartan los iguales, las adolescentes a la moda, que contestan el blackberry (o "blue-berry" a mi decir) con neologismos importados.

Me gusta cuando a mi lado se pasean conversando y hablan en otros idiomas. Porque no entiendo un cuerno, y me gusta eso. Si pasan a mi lado hablando de política, se que oiré y acabaré por entrometerme en la conversación.

Claro que no voy por la vida prestándome a los argumentos derrotistas de otros.
Solamente es aburrido vivir en uno y para uno: el paroxismo de la época no me sirve para ser feliz.

Camino y camino, y decido cruzar corriendo. No soporto, definitivamente, no tolero esa avenida.
En la plaza del costado un niño había intentado robarme, y recuerdo cuánto dolor me generaron sus ojos verdes un tanto aletargados por los efectos de la droga que había consumido antes de acercarse. Le di dos pesos, pero insistía en que le diese más mostrándome un vidrio filoso. Sin embargo, le hablé bastante y decidió irse.

Hoy en esa plaza la yuta obligó a acostarse en el piso a un hombre morocho, un hombre jovencito con morral y visera.

Otra cosa que me molesta soberanamente, la presencia del ente regulador de la corrupción. Los veo y me dan náusea. Recuerdo cuando bajaba del subte y a un compañero de viaje le pidieron el documento. A nadie se lo pedían pero este tenía la pinta de haber estado en Soldati. Casi le pego una bofetada al bigotudo de uniforme. El compañero siguió camino.

El Sheraton se erige con su majestuosidad, y por dentro imagino que estarán sirviendo a los inmigrantes cafés de no menos de 30 pesos.

Por favor, quiero llegar a Retiro. Siento que no voy a tolerar dos pasos más por allí.
La gente, los autos, la avenida, la plaza, los policías, los hoteles, los compañeros. Me pregunto por qué si hace 18 años que vivo en este planeta no me acostumbro a sus entidades, a su "tiempo", a sus formas.

Creo que me desespero con demasiada facilidad. Pero es la manera de no olvidar quién soy en el medio de la muchedumbre, y por más intolerable que sea: lo prefiero a convertirme en un zombie.






N.


miércoles, 26 de enero de 2011





te amo,

más allá del bien y mal

más allá de la nada

no hay nada detrás

de las palabras

sino hay amor.





El Indio dijo

Si no hay amor,
entonces que no haya nada.




Yo te amo

te amo yo

desde un yo individuado



que se sabe presa liberta


en eterno retorno


a tus brazos.


por eso te amo,


por la constante


que en nuestro caso



es más que un accidente geográfico



es una verdad


irresoluble


sin cuestiones kármicas


de fondo.






Te amo
y tantas veces


te amaría


desde todos los sitios del mundo



porque hay uno solo


donde me corresponde vivir



y es a tu lado.



Los escernarios cambiaran




Los amantes morirán



Las guerras seran perdidas



y habra sonrisas de niños sin sonsacar




pero te amo


y mientras te ame


y mientras me ames


y porque te amo



la esperanza se funde


en cada beso renovado


con el que me permitís decir



que comienza mi día.






te amo porque allí donde me amás


yo jamás dejaré de amarte.















N.

domingo, 23 de enero de 2011





"Porque el hombre es trascendencia, jamás podrá imaginar un paraíso. El paraíso es el reposo, la trascendencia negada, un estado de cosas ya dado, sin posible superación. Pero en ese caso ¿qué haremos?, Para que el aire sea respirable tendrá que dejar paso a las acciones, a los deseos, que a su vez tenemos que superar: tendrá que dejar de ser paraíso. La belleza de la tierra prometida es que ella prometía nuevas promesas. Los paraísos inmóviles no pueden prometer más que un eterno aburrimiento (...)

Si Dios es la infinitud y la plenitud del ser, no hay distancia entre su proyecto y su ser realidad, su voluntad es el fundamento inmóvil de su ser. Lo que quiere se hace, quiere cuanto es... Tal Dios no es una persona singular, es el universal, el todo inmutable y eterno. Y lo universal es silencioso... La perfección de su ser no deja ningún lugar al hombre porque el hombre no podría trascenderse en Dios si Dios ya está todo entero dado. En tal caso el hombre no es más que un accidente indiferente a la realidad del ser; está en la tierra como un explorador perdido en el desierto; puede ir a la derecha o a la izquierda, puede ir a donde quiera; jamás irá a ningún lugar y la arena cubrirá sus huellas. "


Simone de Beauvoir
Pirro y Cineas (1944)


Sí, bueno, a mí me cuesta tolerar los paraísos. Por eso mil veces prefiero entender la tristeza antes que fallecer en la gloria de mi propia felicidad. Pero necesitamos el balance que nos impida perder el eje de lo que somos.

Uno aspira a ellos (a los parísos) como aspira a la utopía, a la frontera, al horizonte. Nos ayudan a perseguir la meta y a realizarnos con el camino. Porque profundizando en la esperanza uno entiende que jamás tocará el Cielo con las manos, pero forma parte del "Ser" humano el aspirar perpetuamente a la plenitud, a la infinitud, conociendo que su naturaleza de por sí lo hace ser lo contrario. Qué terrible la conciencia, que le ha permitido a mujeres y hombres entender que van a morir. Una vez que uno comprende que un día dejará de Sentir, dejará de Ser, entiende que esa experiencia que refleja su paso por la vida un día no será nada, lo reducirá a lo incomprensible, al olvido, a lo que jamás fue. Entonces inventa el dominio de lo que pasará después, que Dios y que el Cielo, que no son más que el mismo humano intentando ser de una vez por todas. La trascendencia parece ser la respuesta, sólo trascendiendo encuentro refugio a la soledad que me genera el entender que no soy nada. No soy una mierda, mañana puedo morir, mañana moriré, y es decir ¡Ya estoy muerto!. Trascender. No es más que impregnar la vida del otro. Al menos los otros ego-poder tendrán noticia de mi propio ego-poder.

Yo conozco una sola manera de trascender, haciendo que otros también lo hagan, y en ese etorno ejercicio de acciones y consecuencias, se produce ése sostén que debería ser el que permita funcionar a esta sociedad alienada.



N.


¿Volveremos a vernos?





Cada vez que cierres los ojos.-








"Me acuerdo que Estela siempre contaba que los militares le dieron vuelta la casa. A Estela y Cacho le habían dado en el ferrocarril, Cacho trabajaba en el ferrocarril, unos papeles en contra del proceso. Cuando tenían a Fernanda chiquitita y vivían en Bella Vista, le entraron los militares y le revisaron hasta abajo del colchoncito del bebé. Cacho se asustó y tiró todos los papeles que le habían dado.

Mira el susto que se pegaron. Porque hay veces que la gente escondía, los panfletos, las cosas. Le dieron vuelta todo. "

Elsa Muñoz







"Te has jugado, me hago humo ¡den la alarma!
Ensayo general para la farsa actual,
teatro anti disturbio"


Patricio Rey.




Ser amateur no significa sacar fotos con una Polaroid,


sino amar y amar


Indio Solari.-












Llegado un punto, uno se pregunta si esa decisión que tomó, si ese camino que eligió, refleja un verdadero cambio de rumbo para eso que se supone es su vida. ¿Camino? No existe tal cosa, existe el caminante siendo árbitro de sí mismo, siendo juez de sus palabras, siendo testigo de los otros. Son esas decisiones más allá de un "sí" o se un "no" que nos hacen reflexionar sobre lo que somos y queremos. Entonces, luego de mucho reflexionar, quizás sepamos que no hay más allá, que él más allá es la nada, que lo que nos queda es el día a día y que el resto son trampas metafísicas que creamos con el mismo sentido por el cual se creó la religión: el miedo.

El miedo y yo nacimos gemelos, dijo Hobbes. Yo podría decir, la curiosidad y yo hemos nacido hermanas. No me conformo con la explicación de la vida, con saber que lo que ella es no es más que un enorme signo de pregunta. Me cuesta mantenerme helada frente a los interrogantes, me cuesta no buscarle la praxis a las frases hechas de la filosofía o del socialismo.

Hoy me siento curiosa sobre las decisiones que tomaré mañana. Una vez Keka me dijo "Las decisiones se toman una sola vez, y para toda la vida. Yo no tomo muchas decisiones, yo tomo una y esa marca todo lo demás. Por eso me casé, por eso vine a Buenos Aires, por eso tuve hijos, por eso ahora te cuento esto.". Las decisiones son un manojo de hilos que uno teje y son ése manojo y sólo ése el que nos permite armarnos un entretejido lo suficientemente fuerte como para sostenernos sin caernos periódicamente. Éso me quizo decir. O tal vez, simplemente, que es demasiado testaruda como para admitir que se equivocó.

Yo creo que nunca tomé "decisiones". La palabra decisión me suena a un artilugio racional y pensado, a tomar un camino, a descartar otros. Ni siquiera cuando elegí una carrera. Pero yo nunca "elegí", por lo general seguí a mi corazón, a eso que tampoco sé bien que es, pero lo siento como si fuese eso a lo que llaman corazón. Cuando dejé a Nicolás y empecé mi conexión con G, que ya existía de antes, no creo haberme tomado ese tiempo dle que tanto me hablaban "para pensar y elegir adecuadamente". Yo simplemente lo hice. Es algo fatídico estudiar mis movimientos. Tal vez porque puedo difícil de predecir, pero además porque me cuesta reproducir los modelos que rigen esta sociedad, aún los más simples. Sólo uno parece que me gusta asimilar, y es el del noviazgo, aunque aún ése me sofoca de vez en cuando y es por eos que requiero de una persona que entienda al máximo mi libertad, como lo es G.

La libertad es un principio de reciprocidad. No creo que ser libre implique coartar la libertad del otro. Nos han enseñado de muy pequeños que nuestra libertad termina cuando empieza la del otro. Pero si así fuese seríamos enemigos, y si somos enemigos será imposible construir cualquier tipo de relación. Todos estamos relacionados. Formando ese entramado que se supone es la sociedad, donde todos esos pequeños "ego-poder" que somos cada uno interactúan. se relacionan, y algunos se conectan.

Uno elige entonces. És ese el salto cualitativo que nos hace diferir a los animales. Uno elige. Pero, hilando fino, tampoco es cierto. Yo no elegí nacer, yo no elegí vivir, yo no elegí mi nombre, no elegí a mis padres, ni la historia de nuestra tierra, ni este universo, ni estar escribiendo esto lo elegí porque no haber tomado decisión sobre todo lo anterior todo lo que le siga es una serie de eventualidades que forman parte de una enorme cadena, que en todo caso podré hacer que me guste más o menos, pero dudo que hayamos elegido lo que hoy día tenemos.

Pero entonces. si no elegimos no somos libres. si no somos libres, por qué vivimos. y si somos esclavos, por qué no liberarnos.

Yo creo que el ser humano tiende a la libertad, porque tiene la idea de libertad, tiene el sentimiento de libertad, aún sin entender lo que esta significa. No posee esas ideas de manera innata, claro que son construcciones, pero sé que el hecho de tomar conciencia sobre el dolor y placer le da una pauta que tienen a aproximar la libertad a aquello que más placer le de, aunque hay personas a las que el dolor les da placer pero en esos casos aplicaríamos la misma regla. El ser humano es como un número infinitesimal, tendiendo siempre al infinito y condenado a no serlo por su propia finitud. Duele ¿Verdad? A mí no, a mi me encanta sabernos a sí, aunque todo el tiempo lo cuestione.

Al fin y al cabo, el ser humano se siente pero no es. Hay una diferencia, lo hemos repasado con G, hay una diferencia entre Sentir y Ser. Ser es plenitud. Sentir es percibir. Dos S y dos P. Las letras y nosotros, G, en efecto nos han impactado demasiado.

Si el ser humano (que acaso es SER humano) es una entidad no plena buscando todo el tiempo esa plenitud que le permitiese cumplimentar con ese desginio de ser, entiendo que por eso necesita de decisiones, de atar cabos y cadenas a sus pies y a sus manos para poder permanecer fijo y no en eterna mutabilidad de principios. A mí aún me cuesta mantener estáticos mis principios, tal vez porque estoy redescubriendome constantemente, ese redescubrir constante me hace sentir demasiado pero ¿qué soy?

Soy, lo que siento.

No puedo Ser sin saber Sentir primero. No puedo conocer, sin sentir. Me cuesta quedarme con la fraseología idealista, necesito la praxis para formar parte de eso que está en constante cambio y la par de trabajarlo estar en constante cambi yo. La única forma de comprender al mundo, parece ser mimetizándose con él. Pero en ese mimetizarnos no debemos perder la identidad. ¿He dicho Identidad? ¿Qué carajo significa? ¡Identidad! palabra bonita y llena de colores, como trascendencia, como amor, como todas las turas (Gracias, Julito) y yo veo a las palabras como si fuesen estallidos de pintura sobre un lienzo transparente.

Me ha costado trabajar ése tema. El de la Identidad. Y es que en general he sentido siempre que puedo ser todos. No soy sólo Natalia, puedo ser -partiendo de Natalia- lo que sea que quiera ser. Y es que, de niña, quise serlo todo. Todo me alentaba a ser todo. y ser siempre la primera en todo aquello.

Por un sinnumero de influencias que no mencionaré, he llegado a la conclusión de que lo más aburrido que podría sucederme es serlo todo. En la carencia parece hallarse la distinción. Y no es la distinción del lujo burgués, es la distintinción del ser individuado.

Una conexión como la que yo tengo con G, sólo se logra partiendo de que en esa reciprocidad que mantenemos cultivamos nuestras personalidades individualmente, para luego conjugarlas en lo que somos " de a dos".

Los problemas que surgen, que son los que mueven a todo tipo de relaciones al avance en determinadas direcciones y no otras (yo digo entonces que son los problemas los decisiorios y no la voluntad psico motora la que nos indica para donde ir) aparecen cuando comenzamos a combatir ese espacio. Soy especialista en combatir espacios, tal vez porque soy demasiado celosa de mi propia libertad.

Libertad cadena, G. Hablamos mucho de ese principio. Y del ensayo sobre la trascendencia que se supone será mi tesis doctoral.

En cualquiera de los casos, ya no recuerdo por qué ni cómo comencé este escrito. sólo sé que quiero una cámara de fotos y salir a hacer mundo. Uno hace mundo mientras lo fotografía, antes de eso, parece no existir.


N.

viernes, 21 de enero de 2011

No. el Infierno no son los otros, soy yo.



"El infierno está encantador,
el Infierno está embriagador
esta noche"


Patricio Rey.-





Por empezar, es una obviedad la retórica de este parafraseo. Yo no creo ni en el Cielo ni el Infierno. Creo en la metáfora, claro está. en fin.













Qué horrible sentirse así. Tantas voces, el mareo, el vértigo. Tomo el tren y me siento una cosa moviéndose entre otras cosas, un espíritu temblando entre otros espíritus, un yo dibujándose entre todos los yoes. Qué horrible sentir esa normalidad como una anormalidad, esa rutina como algo que todo el tiempo me resulta extraño, esa cotidianeidad como todo el tiempo un salto cualitativo entre lo que parece y lo que es. En realidad, todo esto es mierda: ¿Quién dice qué es normal o anormal? La norma, la normalidad, ha sido uno de los preceptos inventados por el hombre que ha funcionado de parámetro para erigir sociedades. Todos nos convertimos en lo que somos en base al parámetro. Sin parámetro no hay sociedad, sin parámetro no hay individuo. Sin que ésto esté bien y aquello muy mal, no habrá jamás bien o mal. Me doy cuenta de que me pudren el existencialismo y el socialismo en esa fase en la que se tornan "distinguidos", en esos momentos en los que dicen "el hombre no nace, se hace" o que dicen "el capitalismo sólo oprime y le da guita a una clase". Patrañas, necedades, todos los sabemos. Y hasta los que lo inventaron están tan cagados de miedo que parece que no. Pero sí. Estamos todos muertos de miedo. Estamos todos hechos pelota. Preferimos mil veces disfrazarnos y repetir acciones, quizás eso ayude a sobrellevar mejor la miseria, pero la miseria la tenemos adentro, de la miseria uno no se escapa, uno ES la miseria. Pero es una verdad demasiado difícil de tolerar para todos y todas. Entonces, mejor, montemos un teatro que mal que mal nos permite disfrutar y subsistir.

Las relaciones son un teatro. Liberan y coartan. Tragedia y drama. Todo en un mismo escenario. La teatocracia del amor es preciosa, lo convierte en un buen arte. Si vamos más atrás de los telones tenemos a dos personas, dos individuos, que con sus individualidades en pugna porque todavía creen eso de que "mi libertad termina donde comienza la tuya" en realidad no son más que enemigos, que se combaten espacios de expresión, hasta acá llegás vos mi amor! y en realidad eso es tener una relación, no tener amor.

El amor es libre. No se consigue en los mercados de esclavos, ya lo dijo un poeta en su Paroles.

Pero para vivir un amor libre, primero quienes lo construyen deben der libres.

No sé si es cierto todo esto, es lo que en verdad me sale decir aunque sé que no podría aseverar nada con seguridad.









a lo que voy, es... a ninguna parte.
Solamente estoy Siendo, sin Ir, sin parar, Siendo.
Y ser duele ¿sabés? Duele mucho cuando fatiga tanto la realidad. La vida no es hermosa, es hermosa si sabés vivirla pese a los medios y a las limitaciones que tengas. Pero lo que sí es cierto es que todo está en uno, cuando entro a mi espacio de trabajo pongo todas mis ganas en hacer de ese día una jornada que no mepermita arrepentirme de estar viva. Éso mismo debería hacer con todo.

¿Sabés que creo? Que soy humana, soy de este planeta, pero tengo constantemente el síndrome del exilio. Tengo naturaleza, si la hay, de forastera, de exiliada de su propia nación.
No importa dónde esté, miro a los otros seres humanos y siento un inmenso amor por todos ellos, inmensas ganas de conocerlos, de que todos estemos juntos y todos nos ayudemos. ¡Ilusa! me grita el día a día, porque nos han dicho que la paz se logra gracias a la guerra. Yo no lo puedo aceptar, me encanta no aceptar nada, me encanta, pero me duele, y no sabés cómo duele el hecho de que todo me duela!

Me duele, lo sufro, y eso ya no es ser sensible, es estar enferma.

Pero a mí me enfermó el mundo. Me enfermó la vivencia de tenerlo todo y sentir que debo quedarme en éste refugio que es mi cuerpo, que es mi vida, que soy yo. No quiero quedarme en mí ¡Déjenme salir, idiotas demonios! me hablan de noche, de día, de instante a instante, intentando que no me escape, que me quede, que siga.

Pero quiero salir! quiero olvidarme del conteo del tiempo, olvidarme de los personajes presupuestos, del rol que tengo que interpretar. Y si hoy desisto, desistir. Y si hoy peleo, a pelear. Me siento más sola que nunca cuando estoy arriba de un tren y siento que todos alrededor son desconocidos y ni uno sólo de ellos me dirá por qué y cómo hace para ser feliz si es que lo es.

Y como odio esa fase distinguida del socialismo y del existencialismo, entonces no caeré en las utopías viejas del "yo quisiera que todo fuese así"

mejor, diré, que acostumbrada a que mi pensamiento sea praxis, lo que debo hacer es reconstruirme, después de los últimos sucesos que me han armado-desarmado-armado.vuelto a desarmar.

Sí, soy artista. No puedo encontrar otra manera de definirme. Pero vuelve a dolerme esa distinción. Artista es el que sabe amar, el que sabe vivir, no yo carajo!

No lo soy entonces.

No lo soy, quizás lo sea.

Simplemente me ocuparé de ser un ser humano, de ser una mujer, de ser latinoamericana, de ser Natalia.

Y qué carajo quiere decir toda esta huevonada que estoy escribiendo no es pasible de responder a partir de mí misa. Hoy vos lo estás leyendo, mañana lo leerán muchos más. De momento la interpretación será lo que defina. Yo nunca doy los parámetros, me gusta jugar en los otros juegos, y me gusta ganarlos también.

Yo nunca doy los parámetros. Pero indirectamente, sí. Dañino, puede ser dañino. Y doloroso. Quizás eso te atraiga de mí.

Pero generalmente tengo esa idiota manía de querer ser aquello que el otro desee. Y como no soy nada, simplemente ME HES TAN FÁCIL SERLO TODO! Aquí está la cuestión, G! en todas las entrevistas me adoran, porque sé conocer al otro y me adapto a lo que pide , eso me da la victoria inmediata pero lo jodido viene después. Cuando tengo que poner a prueba eso que soy, entonces tengo que desmembrar la unidad ontológica que supone el ser, y colocar una Nati en cada punto: la nati hija, la nati hija pero de papá, la nati amiga, la nati hermana, la nati novia, la nati atorranta, la nati militante, y toda esa manga de idiotas que no sé bien cuál soy pero es bello estar rodeada de ese círculo de egos!

y después, entre todas ellas, juegan. Es una orgía de marasmos ungidos por un orgasmo de nostalgia. Qué va, me cansé de las chiquilinadas ¡Soy una chiquilina! una rebelde y de llama ardiente, eso me hace distinta, pero soy una chiquilina. Quizás ahora estoy madurando, y comprendo que ese cocktail de personalidades por el cual me siento representada en el poema de Girondo que refiere a lo mismo, ya no es lo mío. No en esta instancia. No después de nuestros seis meses. No en este momento de mi vida.


Y este momento de mi vida, es el auge y la caída. como siempre, qué raro, yo ¡La gran contradicción! qué gran circo de megalomanía, hija de puta, cerrá la boca y aprendé a vivir! en vez de escaparte de salas de cine y de pronto olvidarte de quién sos y qué decís, siendo reemplazada por algun dato viejo que no sabés ni de dónde sacás!

He dicho en este momento de mi vida, he dicho eso ¿no? Y a qué momento me refiero ¿verdad?
No es un momento, no es una etapa, no es un proceso, no es un estadio. Preferiría llamarlo, es un sentir. Porque mi vida a avanzado en base a sentires, nucna en base a etapas de inancia-niñez-adolescencia- y todo eso que de seguro alguien me explicará después.

Mi primer sentir fue la curiosidad. Fue el primero, fue el ver la imagen de Gisela tocando la panza de mi mamá y caminando con zapatillitas grises por el empedrado de la vijea casa (la mía, la verdadera, que vos no llegaste a conocer).
Esa visión, es un recuerdo, un recuerdo que tengo de antes de nacer. Nací con ese recuerdo, y acontinuación tengo la imágen de estar bajando de un tobogán y de tener a Gustavo sosteniendome. O de estar llorando por luchar con una vecinita que me quitaba un peluche, a los pies de mi madrina. Ésos son recuerdos de mis dos años de edad humana.

Mi primer sentir fue la curiosidad, una curiosidad generada por lo que veía, una recepción ante todo lo que pasar por mis sentidos que me hizo inocular altas dosis de sensibilidad. Soy un ser sensible, todos lo somos. La cosa es que nos han enseñado que "no hay que llorar" y que pase lo que pase se sigue adelante. Yo siempre cuestioné eso, lo que no significa que no me adapte. Como antes dije, la sociedad y la construcción del yo la pauta La Norma, la normalidad que es esa cosa que año tras año se perfecciona (como los paradigmas) y luego se reemplaza.

Entonces ¿Cuál fue la resolución? adaptarme, a todo, pero sin perder la sensibilidad extrema. ¿No son acaso polos opuestos? Sí, entonces la respuesta que hallé fue someterme a la circunstancioa haciendo uso de mi sensibilidad. Fijate, qué arte. Por eso soy así ¿Entendés a lo que voy? A lo que voy, no, ¿Entendés lo que soy? Nunca pude lograr eso, conciliar La Norma con cómo vine "de fábrica", por ende tuve que resignarme a inventarme en cada circunstancia, era lo más bello y adecuado a mis capacidades de ser, de sentir.

Las soluciones adecuadas, no son únicamente las correctas, son las bellas. Si algo no es bello, no merece ser. Y no me refiero a la belleza de moda o la belleza de superficie que pautan los medios cada semana. Éso es fealdad! no hay más fealdad que esa! A lo que voy es a la belleza, la belleza es la soberanía del arte, la belleza es la conmoción, la belleza no se describe y es la religión que mpas devotos tiene.

La solución adecuada en mi caso era esa, porque era bella, pero sobretodo porque generaba placer.
Ese placer que uno de niño siente al retener la defecación. A mí me pasó eso, hasta de muy grande, nunca entendí bien por qué, vos sabés la explicación freudiana.

Vos mirá cómo soy ahora. Curiosa, sensible, adaptable, a la carta... Terminé siendo demasiado apetecible, y ahora soy parte de un menú de demanda. Uno no puede evitarlo, forma parte de este sistema, pero yo me olvidé de construirme una ética que contemplara también al que me está consumiendo.

Porque muchas veces lo que consumís te puede intoxicar. En efecto. Pero hay metabolismos diversos.

Entonces, retrocedo, y te cuento: mi primer sensación fue la curiosidad, la gran recepción que siempre tuve a los fenómenos que mis sentidos captaran, para mí todo pasa por los sentidos, soy demasiado materialista. Lo que vino a continuación fue todo lo que construí a partir de eso, todo lo que capté y transformé a mi modo, creo que puedo llegar a entender quién soy si sé primero QUE SOY LO QUE HE HECHO DE MÍ A PARTIR DE LAS MILES DE INFLUENCIAS Y DE ELECCIONES.

mi segunda sensación fue la incomodidad. La incomodidad ante todo lo que receptaba, me incomodaba hermosamente lo hermoso, me incomodaba terriblemente lo terrible. Recuerdo tener cuatro años y estar acostada en el piso de la pieza de mis padres, ver cómo se marcaba la humedad en las paredes, ver cómo crecía pastito entre los espacios de tierra y cemento, y sentir que éso era genial... que aquello era maravilloso porque era increíble, era irresistible no pensar en por qué ocurre todo eso, en qué quiere decir, en por qué y qué es. Por qué, qué es, qué hace, qué. Era fascinante.

Si era fascinante ¿Por qué la incomodidad? Porque era demasiado, era mucho mundo, era mucha gente, eran muchas respuestas, y aún no tenía la mía. Entonces, cuando preguntaba o bien cuando lo pensaba desde mi lógica precaria, recibía la imposición de La Norma, La Norma (pero de un modo anormal) fue mi padre, en general las normas son los padres, para el huérfano serán las instituciones.

La incomodidad, la transformé en seguridad, cuando me metí bien adentro del sistema de conductas, cuando entendí cómo tenía que responder a los demás para tenerlos de mi lado y cómo había que hacer para "ser" en base a lo que te pedían los demás. Y pensé, con esto ganaré comodidad, una vez cómoda podré ser yo, podré hacer un yo de esta base que nadie toca, sobre la que yo construyo.

¿Qué hacés cuando recién conocés a alguien? En realidad, siempre es incómodo, porque siempre - en un principio- chocás contra una realidad que no es la tuya propia, es decir, mejor expresado: contra un individuo que no sos vos. Y está comprobado que a uno le gusta uno, todo lo que no sea uno, lo rechaza al ppio. ¿No es así? pensalo, cuántas veces elaboraste juicios de opinión con un "bueno, pero yo por ejemplo no soy así..." y bueno "lo que yo hago es..." teniéndote a vos por parámetro. Uno elige en base a uno, una mierda que contempla al otro, y ojo está bien! pero no podemos quedarnos en ese sentir. Entonces, retomando, para sortear esa incomodidad, aprendí muy bien a conocer a los demás, a ser lo que los demás querían, entonces no sentiría más incomodidad y podría seguir receptando todo de todos, porque amo receptar, amo sentir, y no me pongo más límites que lo que yo sienta como bien o mal.

Mi segundo sentir fue ése, muy unido al primero. Y si tengo que hablar de un tercero, digo que mi tercer sentir fue el ego. El poder. El ego-poder, que es el precepto más unido a mi concepción de trascendencia, y sobre eso efectuaré una tesis alguna vez. Te cuento, además, que reconsidero estudiar Psicología.

Continuando, expreso que el ego-poder es aquella definición del yo superior en relación a los demás con posibilidad de dominar y comprender de más. Siempre el "de mas" da poder. Si uno tiene dinero, y el otro tiene de mas, ¿en un sistema capitalista es posible equivocarse diciendo que más poder posee el úlñtimo mencionado? Entre dos mujeres, la que tiene más "belleza social e hipócrita mediática" aceptada es más poderosa. mal que mal, hablamos de cada individuo como un vector de poder, pero siempre en combates. Entonces, cuando descubro mi recepción, y descubro mi incomodidad, y descubro mi adaptabilidad... automáticamente descubro mi Ego. Soy receptiva, me incomoda algo pero me adapto y lo resuelvo bellamente... y "no sé si finalmente es Dios quien ha oído mis palabras, pero quien quiera que sea, me dio poder..." ... entiendo esas palabras de Hitler, las entiendo de verdad ahora.

Descubrí mi Ego, y entonces supe que había dos matices: la materia y la esencia. La materia no es esencia, es material. La esencia no es materia, es algo que se desprende de ella pero va más allá. Yo soy Natalia, materialmente hablando, pero esencialmente hablando hay qúe ver si respondo a lo que Natalia es. El mundo nos ha enseñado a adaptarnos, a no afianzar una identidad, porque las modas cambian y la ciencia progresa y la civilizacion se civiliza cada vez más excluyentemente... por ende, la gente puede cambiar su aire todos los días. Y puede mudar de pareja, de amante, de mentira, de trabajo. La trascendencia hoy día, es un concepto difícil de poner en práctica. La globalización lo pone en duda porque la globalización es la contradicción más grande del capitalismo. Eso de saber al instante lo que pase en otro mundo, conmoverse y olvidarlo. Me fatiga, me entristece, me da miedo y tengo rabia de solo pensarlo. Y entonces entenderás que me duele el mundo y me duele entenderlo. Si tan sólo hiciese como hacen tantos... fingir que no lo entiendo, y continuar. Podría, es lo adecuado, pero tengo Ego. Y el Ego poder me dice que tengo algo que tienen pocos, una sabiduría que no viene del aprendizaje educacional. viene del instinto, y ése instinto viene del "más allá" y nació conmigo mucho antes que tuvieses esta forma.

El ego me hizo entender la noción de poder, la adicción de poder, el Ego se convirtió en mí.

todo lo que el individuo siente pasa por el filtro del ego y es el ego el que acaba por destruir la materia y rehacerla, por construir esencia y destruirla.

Pero lo peor que hay es el ego y el instinto, van juntos de acuerdo a la construcción psíquica de cada uno. En mi caso, histérica, con angustia oral perpetua, con un trastorno no resuelto del complejo de Electra, mi ego y mi instinto me hacen hedonista de a momentos y me cuesta seguir La Norma. Me cuesta, aún cuando eso signifique traición.


Quiero escribri esto porque es lo que siento escribir. No escribo sino siento, siento porque escribo, desde que tengo uso de razón.






Ojalá el reconstruirme a partir de las ruinas en las que suelo sumirme sea más divertido que la última vez.
Adoro reconstruirme. Son siempre las mismas ruinas.
Pero detesto que estas ruinas te duelan, que las odies, que las temes, que te den repulsión.















N.

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