
De pronto me encontré buscándote entre líneas,
figurándote en cada escrito,
escondido detrás de la sombra que deja una letra
cuando aparca junto a la otra.
Miré bien, en esa cosa rara que me brotó del ojo,
eras vos colgado de mi lagrimal,
te encontré, pícaro! ahora hasta te escondes en mi propia Soledad
y palpas tautológicamente cada hebra de mi verdad
Vaya que te has inmiscuido
en mis delirios de balcón,
en mis locuras de entremés.
Y si aún allí estás, es porque soy solamente todo lo que ves.
N.
No hay comentarios:
Publicar un comentario