“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

miércoles, 28 de julio de 2010

("y poco a poco, van volviendo a ser lo que no son..." J.C.)

No puedo renunciar.
I n t e n t a r l o e s t a n i n f r u c t u o s o c o m o n o i n t e n t a r lo ,
¿En qué momento todo viró hacia horizontes insospechados?
Mientras doy clases, lo pienso,
hasta cuando escribo, se me escapa...
Sin planes ni augurios,
se sucede esta insurrección de emociones,
figuras que vienen y se desvanecen,
de pronto:
no hay un sentido.

¿Cómo hago si lo veo y se me escapa el espíritu?
¿Cómo me invento si lo siento y se me desfigura la calma?
¿Qué les pasa a los recuerdos, al pasado?

Ya de pronto las aguas se abaten
se me disuelve el alma como en un bostezo
y no hay tropa para esta batalla que resista a los avatares del tiempo

Lucifernia desperto una vez más,
una vez más, sí,
esta vez ya no sueña,
ya no canta en verano,
ahora consume la misma hierba
en la que se recuesta para morir

(y nada en la voz de la cigarra indica cuán pronto va a morir)





definitivamente mil veces más rara que una naranja mecánica


(...)



N.








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