“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

jueves, 30 de julio de 2009

Punto final

Lucrecia:
Tengo entendido que lo tuyo con Zack fue verdadero… Mis reverencias entonces al amor que contrariando a todos logra su cometido, el de ser probado y defendido por los amantes. Pero ahora recuerdo: no fue ese tu caso… No fue ése el tuyo, y hablo sólo de tuyo y no de “ustedes”, porque Zack eligió y vos aceptaste. Está bien, está perfecto. Aún así defiendo su veracidad porque los años y las palabras de ustedes me han llegado y las encuentro verídicas. Las tuyas las entiendo, las de Zack las defiendo como esposa y mujer de toda la vida que fui y seré. Te recomiendo, mejor, recuérdalo como algo verdadero, pero no por eso lícito. Como algo infructuoso, pero no por eso inválido o inútil. Fuerte y delator… Pero no por eso destinado a durar… Un amor tempestuoso y casi infantil no está destinado a trascender… Sin embargo un amor maduro y tierno, está destinado a llegar lejos… Y aquí está él, junto a mí. Es necesario que pongas punto final a tus recuerdos y a tus deseos de saber más de él, porque está lejos y conmigo. El punto final será éste, no espero más respuestas de tu parte.
Lucrecia… Solíamos ser amigas. Pero vos traicionaste eso. Es cierto, yo sabía que ustedes estaban juntos desde siempre, pero ignoraste lo que sentía él por mí y lo que yo por él. Quisiste suponer que eso se podía prolongar, lo seguiste buscando aún cuando estaba conmigo… Y de eso a ambos los culpo. Pero me reservo un derecho… Siempre lo supe. Me reservo el derecho de noción y de completa aceptación de tu inseguridad y tu inferioridad frente a la mía y a la de Zack. Al final, él te dejó, y supe siempre que iba a ser así. Ambos lo sabíamos, él y yo. Y hoy, nos reímos de eso secretamente…Él será condescendiente, pero yo no. Como antigua amiga, te lo digo, como mujer, te lo asevero… No te conviene permanecer en este tránsito de melancolía y rencor… Si te quedas demasiado tiempo, corres el riesgo de perderte acá…
Huye, corre, y reconstruye una vida. La de Zack, está conmigo.
Un beso,
Estela.

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