“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

jueves, 30 de julio de 2009

Reflexión

Puedo aceptar que soy una persona solitaria, que se retrae mucho, que se individualiza demasiado, pero aquí debe permitírseme agregar que esto no ha sido una elección mía, el destino me hizo así, victima del azar o del mas premeditado camino… no lo se… razón de dioses… de nadie.
Aprendí a saber quién soy, entre caídas y raspones. Es más, casi sé cómo manejarme a la perfección.
Pero hay veces que no comprendo este costado… que es, justamente, el costado más único y personal que tengo.
Verás… todos tenemos un costado que nos hace únicos… ese costado es el que nos diferencia entre nosotros.
Mi costado es este, es un costado que no me atrevo a llamar gris, o negro. Mi costado personal, es una fotografía en blanco y negro. Es bellísimo, es único. Es Gris, nublado.
Y a la vez esta ésta otra faceta que tengo: combativa, imbatible, segurísima y dispuesta a todo por lo que quiere...
Simplemente hay cosas que no necesitan ser analizadas, aunque para llegar a esa conclusión haya habido que examinarlas de pies a cabeza… Costumbre de familia, ordenes cuasi genéticas…
Y yo aprendí a no analizarme tanto, a no querer tan desesperadamente entender todos mis movimientos.
Porque yo soy así, y en base a esa aceptación uno debe pulir defectos y agregar virtudes, sin caer en excesos –por supuesto- de lo contrario uno se convierte en algo que no es.
Y yo no quiero dejar de ser yo. Creo que, en el fondo, nadie quiere dejar de ser uno mismo, incluso los mas desdichados con su imagen o los mas enfermos, porque uno se toma cariño a uno mismo y le daría lástima dejarse solo. Aunque en esto último no quiero generalizar, estaría obviando e incluso ofendiendo a aquellos que son excepciones, y odio la idea de ser convencional.
Todo esto es casi un secreto. Fuera de esto, soy una muchacha común. Todo lo poético, lo lírico, lo lúdico, toda la personalidad literaria, es puro invento de mi mirada esceptisista y romántica, la cual no puedo evitar.
Todos y cada uno de nosotros somos un sueño que para hacerse real debe tornarse propio de alguien, sólo eso concederá la magia para hacernos sentir vivos… que nos amen, que nos sueñen… Es el amor ese sortilegio indefinido, esa cosa que no se entiende y que se sabe.

No hay comentarios:

Archivo del blog

Buscar este blog