“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

martes, 11 de octubre de 2011


Antoni Gabarre. Fotografìa artìstica.




¡No te salves!
Que sòlo asì eres mìo Y mira que no te hablo de paternalismos vernàculos ni anticuados rituales burgueses ¡yo te digo mìo! Lo he vociferado de noche, todos han escuchado, y me he oìdo entre todos.

Mìo -sin el vejamen de propietario, te explico- ¡ yo te hablo de mìo como de mìa soy ! ¡No te salves! Vivamos el Infierno, mon amour, desgarrador y peleagudo, ardiente y matizado, nebulosa de placeres y profundos menesteres nos sabemos hechizados por el mismo, porque...
Allì està la negaciòn ¡Entonces, allì està el ser! encaramados en el propio estertor el no-yo me redescubre y me ha encontrado desnuda besuqueando mi hermosura allì donde te dije ¡Mìo! porque mìa soy.


N.



"Noire et Blanche" (1926) de Man Ray

Pºeºrºsºoºnºaºrºe

Lucifernia ¿Què hay de nuevo esta vez? Cansada de derrapar calumnias sobre tus inocentes vestales, has retonardo al juego de poder que -èsta vez- acecha a tus retoños. No has entendido que eres libre, tan libre que eres la misma Libertad. ¿Quièns sujeta tus alas, Lucifernia? ¿Quièn sino tu misma, amante de Rimbaud?

No eres màs que la màscara difusora de identidad que supone ser cada ser humano. Es increìble como cada sujeto social es un vector en relaciòn de poder con los otros que se conjugan en un enorme diorama de tira y apriete cuando de intereses se trata y cuando hablamos de materialismo.

Pero eres la creaciòn màs hermosa y menos ignorada que tiene este Universo. En tì respira la esperanza pese al dolor y al mal que has hecho ¿No es una persona su propia salvaciòn y su propio infierno?

No estoy de acuerdo, Jean Paul, Le enfer cest les autres... Non, le enfer cest moi.


N.










Fotografía de Diana Hooper, 2001.

(Nota al pie: adoro las fotografìas estenopeicas, i want to learn how to do it! )



¿Quièn eres? No lo sè muy bien ¿Què buscas? Ya has bebido de mi ser.
Hàlito sofocante que inunda mi habitaciòn a medianoche,
sospecha vacilante de presencias del pasado,
algo han de saber ¡Si hasta me han resucitado!
Han quebrado, nuevamente, la calma de un verano
que no vuelve ¡ Y que no vuelva! Que no complete su regreso
la tristeza automàtica y el desasosiego
el hostigamiento y la angustia
de saber que ya no eres, de saber que ya no

s o y .




N.


sábado, 1 de octubre de 2011

¿ Nunca ? será suficiente.

Las tibias aguas del romance han cubierto el desgaste del acantilado. Desde esas orillas varias veces me he lanzado, casi regocijada en la propia miseria.

Oh, cuántas veces cicatrizará la misma herida.
Mis pies rotos de bailarina, mi columna torcida de pequeña que no quiere crecer, mis manos delgadas sin teclas-sin cuerdas de violín-sin lápiz y papel.


Cuántas veces reinventarse para descubrir, que nunca hubo nada allí, donde los demás modelaron mi ser.


No me gusta, hoy te destruyo estatua de cal y arena. Hoy vuelvo a ser la que nació y -vuelta a morir - despierta de nuevo en sí.


Para qué quiero esta figura que se cotiza en el mercado. A mí déjenme libre


¡yo sólo se volar si me sueltan!






N.

lunes, 15 de agosto de 2011

Salvame



¿Por que este dolor?

Siento a Madam Lamort
Abrazarme y me da frìo

Què dolor, la noche tiesa
Se me rompe en el alma
Es el rocìo ¿Ya amanece?

La aguja envenenada de la traiciòn
Ha contaminado mi sangre

Abro mis venas ponzoñosas
Enseño el ùltimo rasguño a los Dioses

Sin embargo me depuro,
A costas de eso, me desangro

Pero las lagunas rojas no son suficiente ¡jamas!
Para cubrir el azul profundo que hace a mi soledad vacia
Al azote sensual de mis noches
A las sàbanas de piel y a mis marismos

¿Por qué este dolor?
¿Dónde estas y por què?

Cuasi maternal sonrisa
Y las manos como tendidas

El suave olor a algodòn en los brazos
Miel y leche en el viente

Donde estas alma chiquita
¿Sera a vos que te busco?

Miraste al Cielo

Que te devolvió al Infierno
Al hondo sepulcro de desesperación

Despertaste y te miraste en el espejo
De cabellos negros y rostro empalidecido

El unico en donde supiste morir
y revivir
Hasta el hartazgo
Ave fenix

de la desolación
Presa de una ilusion perdida

Pero demasiado bella

Tan lejana y tardia
Como el horizonte utopico
De los maestros del rock.

Ave dolida y herida
Por què serà que sigues llorando?



N.


sábado, 6 de agosto de 2011

Adiós, Ángel



"Renacer

¡Hasta despertar mil veces!

del mismo sueño

en el que muero"

se prometió a sí misma Lucifernia

antes de partir.







¿Dónde has quedado, Angel?

Te has ido. Pero, esta vez, soy yo quien te despide.

Esta vez, sí. Porque me he dado cuenta de que ya no es tiempo para perderme en tu nebulosa. Bajo tu égida he conocido Cielos, pero el descenso es siempre al mismo Infierno de tristes cantos de calandria. Oh Dios, me pregunto por qué te envió a tí. Lo admito, eras... Eras un espectáculo bonito de ver, pero no me basta... No me basta contigo hoy. Ya nadie compra tu mentira.


Me siento limpia ¿Te das cuenta, ángel? Limpia de tus tóxicas influencias. Con los pies en esta tierra, pero no lo suficientemente cuerda como para olvidarme de mi Cielo. Y ahí estás, asique ten cuidado. Porque, lo más probable, es que nos veamos a menudo. Tienes esa dulce manía de mostrarme placeres y hundirlos en mi carne... Me seduces, ángel. Pero me conviertes en un ave de carroña.


Ya no lo harás. Porque ahora me siento libre. Sin necesidad de mentiras que me permitan abrir las alas en jaulas de rencor y de odio. Mis alas, ésas alas que fueron las tuyas por tanto tiempo. Más débiles y costosas, pero mías esta vez... Porque ésta vez, ángel, yo te despido.


Ángel precioso pero tan maligno, salúdame desde tu Infierno de obsesiones e impaciencia. Yo ya no estoy ahí. Yo estoy aquí, aquí contra esto. Solapada en estas letras, inmiscuida en esta realidad: que no es la tuya, ángel. Sé que un día lo entenderás. Y me saludarás desde tu escenario de angustia y desesperación dónde siempre he sido la reina, donde siempre he sido tu mayor pasión.


Tal vez seas una semilla ¿no? Las semillas... Hay de tantos tipos. Es bonito pensar que quizás seas una y hay tantas maneras de entender lo que pueda salir de ti. Y eso me esperanza. Una semilla que caerá en algún campo fértil al que el viento te traslade. Lejos mío, siempre (es obvio)


Y si alguna vez creces y eres cultivado con tanto amor como el que yo no te pude dar... quizás vuelva a verte. Y tal vez ya no me duelas.


Me despido de tu delineado de ojos corroído por lágrimas, de tus vestimentas andrajosas y celestiales, le digo adiós a tus inventos y a tus carcajadas, a tus noches, a tus amores, a tus milagros de mediodía. me reiré mañana de cuántas veces te encontré en el mismo bar con la misma patética sonrisa, y por Dios, qué bien te veías... Confundías a cualquier iluso o desdichado porque le enseñabas su propia miseria pero maquillada de frialdad y de amor lejano. Me dueles aún, aún le dueles a todos. Y es que parece que nunca vas a irte completamente.




Me queda algo de tí todavía. Tus ojos. No he podido quitarme esta mirada.





¿Qué nos queda sin tí, ángel? ¿Qué soy ahora?


¿La Lejana?

¿La Inalcanzable?

¿La que escribe?

¿La que se lee?





Volveremos a vernos ¿Verdad, ángel?

Yo siempre te tuve a mi lado, desde que nací hasta hoy. ¿Será que tu partida es una muerte? ¿La mía? Y esta tristeza, un duelo.


Sabes, no recuerdo la primera vez que te vi. Quizás porque siempre estuviste allí, incluso mucho antes de que yo llegara a este mundo.

Y cuando llegué, me besaste tiernamente, me enamoraste e hiciste que me enamorara perdidamente de ti. Te necesité siempre porque tenerte me permitía no crecer. Lograste un cometido: no he crecido. Aún soy la anciana que recitaba poemas en mi niñez, ahora soy la niña que se avejenta en los recuerdos de anteayer. No he crecido. Interpreto todo esto como una especie de crisis de ausencia, mientras tu... Tú, ángel alicaído, has hecho todo lo que yo he hecho, y yo he hecho todo lo que tú has ordenado... pero no es preciso hablar de mi "yo" porque eso no era ser... Esa eras tu. Marasmo de nostalgia y euforia.


Y ya no soy tu. Porque hoy te despido definitivamente. ¡Te destierro! Condenada al ostracismo, porque te has buscado eso.


Y tal vez no es el mejor trato ni el que verdaderamente mereces, porque repito que has logrado un cometido: has impedido que crezca. Me has dejado todos estos años invadida de fantasmas y recorriendo laberintos para llegar hoy a este día y despertar. Has hecho un buen trabajo, he despertado con más ganas de soñar y más ansias de conquista.


¿Ha oído Dios finalmente mis plegarias?

¿Me reconoce en su Gloria?


No me importa, ángel. Porque tengo un rumbo más allá del tuyo. En el que soy plenamente responsable de mis actos y feliz en cada una de mis elecciones.


Te amo, Ángel, dormiré todas las noches recordándote.







N.





jueves, 19 de mayo de 2011

Hoy no fue un buen día. Los días no son ni buenos ni malos, pero hoy me permito tomar para mí ése clásico ademán mundano y calificarlo como me impera hacerlo: Hoy no fue un buen día.

Este blog no fue hecho para ser diario íntimo, tampoco para publicaciones del caracter de las que pululan en estos tiempos: reseñando toda serie de actividades que a nadie le interesa leer, más allá del morbo posmoderno de querer enterarnos de todo lo que el otro hace (aunque ésto implique rascarse el culo).

Gente, hoy no fue un buen día. Lo digo en serio. No me gustó dormir ni soñar ni hacer lo que hice hoy. Solamente me gustó la clase de danza de la tarde, porque la de la mañana no se dio, me gustó caminar ida y vuelta a mi casa, pero no las discusiones meridianas que tuve con G, me gustó ver a Fausto.

Razones me sobran para decir que estoy agotada. Sin embargo, de decirlo, nadie me creería. Aunque si miran atentos, ésto se nota --> me aburre tremendamente la Universidad (puedo sacarme notas elevadísimas sin asistir a una sola clase ni estudiar... ¿Qué clase de materias son las que curso?) me molestan ciertos compromisos partidarios (Quién me mando a aceptar una Secretaría y tomar la referencia de mi municipio) sólo quiero hacer la única cosa que me gusta hacer además de amar a G: bailar.

Y me duele decirlo. Porque es demasiado doloroso saber y entender cómo todo este tiempo pude camuflar mi verdadero ser y receptar todo lo que los demás demandaban de mí, sin ser yo lo que en realidad quería.

¿Qué me gustaría ahora? No ir más a la Universidad. Hacer Ballet, escribir, ir a las clases de Norberto (ésas eran clases) viajar con G.
Todo esto está sujeto a cambios irrelevantes, pero la matriz es ésa. Exactamente la matriz a la que nunca me replegué. Justamente, es que siempre me han enseñado a no seguir al corazón... Eso que llaman corazón, es uno mismo. Siempre termino obedeciéndome, pero doy más vueltas. Ganas de putear que tengo hoy.

Qué más decir. Hoy no fue un buen día.

jueves, 28 de abril de 2011

Vivir

Nos reìmos.

Y dijimos que eso era la vida;

tirados en el colchòn que atravesaba el piso,
enredabas mi cabello entre tus dedos,
sostenìas con tu tono de voz mi respiraciòn,
ese quebranto que se hace llanto y se hace risa
¡con tanta facilidad!
que te reìs,
musicalmente; te reìs

Entonces no sòlo sè que eso es vivir,
tengo la certeza de que estoy viva.

N.
















Respiro.

Aun existen
primaveras con perfume
a algodòn.

***

cuando los amaneceres
destilan el azul del danubio
en las miradas ajenas
de forasteros amantes

***

Aùn revivo
un dandelion surrealista
en las pestañas
de su amor.



N.

miércoles, 27 de abril de 2011

Miscelànea


(La bella Ilustraciòn es de la Señorita Ruane)


Basta.
(Ya no hay letreros en esta inmunda ciudad que lo griten)

Ignoto "yo"
Algo de tì aùn queda,

hoy te me rebelas...!
pretendes escaparte?

"No hay cementerios de niños
que revivan para buscarte."

Basta.

acà estàs
(¿Crees que no te he visto?)
muy dentro, acà!

¡Es allì dònde crecen las grandes naranjas!
¡donde corrì por primera vez
los laberintos de mi infancia!

justo allì donde no puedo señalarte...
justo allì donde no puedes demostrarme...
que sigues estando.

En cada beso que di sin saber a quien besaba,
en cada hàlito que sentì serìa el ùltimo en este universo,
en cada corte de la piel, en cada ignominioso esfuerzo

por




decir la verdad.

Mujer de lata
mujer rota
pendeja idiota

Las pestañas se me caen
las piernas se me deshojan

me falta el aire,


me falta el escenario...

Basta.
Basta de este yo hijo de puta que pretende que sea otra.

Ya la realidad cuesta,
las mentiras no se sostienen.

Grito al mundo que lo dejo,
entonces renazco
y cuento hasta tres:

Allì, el moretòn.

"La belleza serà convulsiva o no serà"





N.

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