“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

sábado, 13 de diciembre de 2008

Deep inside

Quisiera ser así de bella...
No sé por qué esta inconformidad con mi propio ser.
Quisiera ser así de contagiosa, de simpática con el mundo, llena de simpleza y de espiritualidad...
Cada uno es como es por el simple hecho de ser en esencia lo que lo constituye. Pero para mí es difícil interpretar a través de una manifestación tangible, como lo es la personalidad, quién soy o lo que soy. A lo mejor no se trata de la personalidad, sino de las decisiones. Los actos te definen. También cómo lucís, también cómo hablás. Supongo que al ser humano lo definen mil cosas y esas mil cosas... ¿son él mismo en esencia necesariamente?
No quiero girar alrededor de si la verdad existe o de si todo es mentira...
O quizás no puedo evitarlo...
Lo que yo en realidad me cuestiono es por qué esta inconformidad. Si soy una ser humano completo. Si tengo a mi lado al Amor de mi Vida. Si escribo y leo todo aquello que me apasiona. Si me rodea gente que me inspira y me mejora.
Quizás mi espíritu peque de traición cuando desea ser alguien más. Pero lo he descubierto y ya no se podrá escapar tan fácilmente. Es fácil envidiar, es fácil desear. Qué simplista la visión y la preferencia de aquellos que sólo eso hacen. Más difícil es alcanzar los objetivos viviendo los obstáculos, mimetizándote con tus oponentes para deducir una victoria. Victoria. Ganar. Supongo que todo es relativo... Pero cuando uno alcanza una meta, de eso está seguro, de eso jamás dudó.
A mí me definen mis metas... quizás por eso siempre quiero estar rodeada de ellas.
Me definen mis obsesiones... Mi egocentrismo reprimido... Mi Amor y admiración por el mundo... Mi carácter fuerte y tamizado por una inagotable vertiente de politica y de historia, de letras y de recuerdos...
Cien veces no debo creer que estoy perdida, que ya fracasé, porque de chica quería ser bailarina y nunca lo pude ser.
Mil veces no debo creer que no podré volver a ser yo, cuando cometo un error, es sólo una caída, y Dios sabe cuántas veces me levanté.
Sin embargo hay algo que sí amo de mi. Y es que, como un crisol de vidas pasadas, puedo entender y decodificar de entre líneas muchas cosas que la gente común no. O quizás es sólo un vago narcisismo, quizás nada que ver, a lo mejor, tal vez...
Pero deep inside me soy la persona que quiero ser.

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