
No es que seas esa brisa que se desata a la mañana,
ni que signifiques algo más que un crepúsculo temprano,
ni que diginifiques mi pasado o mi juventud,
arrasando con lo último de mis tiempos dorados.
Ni siquiera cuando abro mi ventana,
y observo el horizonte, te veo lejos y desamparado.
Tal vez te bsuque en algún arabesco,
en algún aforismo desdecido en el Cielo,
tal vez me pregunto cada tanto, si vas a pasar por acá...
No es que seas más que lo que nunca fuiste para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario