“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

sábado, 25 de septiembre de 2010



Thich Quang Duc, monje budista vietnamita que se suicidó quemándose vivo en una zona muy concurrida de Saigón el 11 de junio de 1963. Su forma de autoinmolación sería posteriormente repetida por otros.

Thich Quang Duc protestaba por la opresión a los budistas sufrida a manos del Primer Ministro Ngo Dinh Diem. El monje se mantuvo completamente inmóvil mientras era consumido por las llamas, sin emitir ningún tipo de señal que advirtiera de su dolor. Tras su muerte, y de acuerdo a la tradición, la comunidad incineró sus restos, pero su corazón permaneció intacto. Así pues, se le consideró sagrado y fue puesto bajo el cuidado del Banco Nacional de Vietnam.




soñé con esa imagen. Pero quien ardía bajo esas llamas era mi padre. Consumido por la bronca, la ira y la tristeza, en el cuarto de mi habitación, conmigo en la cama semidespierta y totalmente aterrorizada por lo que ocurría.



¿Qué necesidad de tener esas pesadillas?




N.

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