“Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación; eso me ha persuadido de que la cultura es el más alto de los valores, y no logro considerar esta convicción con mirada crítica.”

jueves, 30 de julio de 2009

Interludio (momento a solas)

Que triste es la realidad,
Que tristes son las personas,
Cuando sus almas se desnudan,
Cuando las verdades se dicen…

Que deseos de olvidarse,
Y aun así que feo que te olviden,
Que te sepulta, y que bendice
Cuando lo invocan o lo ahuyentan…

Que horrible sensación de vacío,
La de la lágrima que no puede caer.
Que gran herida la del mal que no se
Puede combatir,
Que doloroso saber que todo puede ir mal,
Que doloroso saber que optaste por estar mal,
Libre de culpas…
Sin memoria…
Sin sentido…
Solo y nada…

Que difícil cuando supe que entre la luz
Y la sombra,
Eres la sombra…

Que estupido cuando malinterpretaste
Todo lo que dije,
En tiempo y forma…

Que idiota tu deseo de venganza,
Que innecesario el deber que no cumples,
Que vana la esperanza, la ilusión,
¡Como me entristece que no lo notes!

Y hasta que no lo hagas…
Te seguiré ignorando….
Hasta que no lo hagas…
Seré como tu….

Y te odiare por dentro,
Y recortare mis alas,
Para evitar irme volando
Y estrellarme con vos…
Sígueme odiando,
También me darás las gracias,
Porque como oponente y como amigo
Te fui de ayuda.

En uno para fortalecerte,
En otro para alegrarte,
Aunque nunca vieras en mí
Lo que quise mostrarte,
Y fui testaruda…

Y poco a poco morirá el rincón de mí
Donde exististe,
Y desaparecerán tus facciones de las mismas…
Ya no reconoceré tus huellas por donde pises,
Tu existencia será una anécdota,
Una melodía que se llevo el viento,
Pero no estará presente, en realidad.

No hay comentarios:

Archivo del blog

Buscar este blog